martes, 19 de diciembre de 2017

Ludovica Squirru Dari para el Año del Perro de Tierra Yan


Para cada animal del zodíaco oriental los vaticinios de la gran referente del horóscopo chino en América Latina, rumbo al año del Perro de Tierra, este gran humanista que nos pide abrazos, intuición, olfato y compasiva fidelidad. ¡A ladrar se ha dicho!

Rata

Para la rata, los años del perro son confusos porque obedecen a ritmos que no le resultan fáciles de seguir. Es muy importante que no se altere si hace el ridículo de vez en cuando. Además, este año el perro le va a enseñar a ser más compasiva y comprensiva, hasta con gente que le parece ignorante o estúpida; si la rata se niega a ello, el perro le morderá la cola un par de veces. No es un año sencillo para las ratas del sexo femenino porque costará trabajo encontrar pareja o mantener la actual, sobre todo si en un lapsus aprehensivo les entra el miedo de quedarse solas. El año del perro será la gran oportunidad para reformular su vida y no postergar más sus sueños. Para tener la capacidad de modificar las pequeñas cosas, la vida hogareña, las relaciones afectivas, con socios, las prioridades laborales, los proyectos.

Búfalo

El año del perro no será tan productivo como el del gallo, así que tiene que prepararse para cualquier problema social que se le presente ya que su natural capacidad para trabajar se verá detenida para dar paso a una necesidad de competir en vez de cooperar. También sufrirá reveses sociales si no pone atención en lo que dice y cómo se expresa. Este año sus aliados serán los amigos del signo gallo y serpiente, ya que hay tanta energía tierra que se sentirá abrumado, y esos signos ayudan a que saque lo mejor de sí, que es su capacidad para concentrarse. El búfalo, el signo más ordenado, metódico, conservador del zodíaco chin, y el perro, se atraen, gustan, admiran y veneran. El amigo leal, el perro, completará este ciclo con serenidad, moderación, olfato, competitividad y nuevos caminos que lo sorprenderán por lo inesperado.

Tigre

El perro es amigo del tigre y se protegen mutuamente, pero todo lo bueno o malo que afecte al perro afectará también al tigre. El perro trae amor, amistades, cambios fuertes. La segunda mitad del año será importante porque tendrá ráfagas de inspiración y creatividad maravillosas, pero si no cuenta con el tiempo y el espacio para trabajar adecuadamente todo eso se va a desperdiciar. Para disfrutar este año, tiene que buscar un espacio propicio para trabajar, además de contar con tiempo, algo que solo logrará respetando el espacio de los demás y delimitando las horas de forma disciplinada, porque en sus arrebatos de genialidad podría perderse momentos importantes con la familia y sus amigos. En el año del perro, los tigres serán muy beneficiados.

Conejo

Queridos conejos, gatos y liebres: imagino las piruetas, acrobacias, cambios sustanciales y apuestas políticas que dirimieron durante el año del gallo. omomom. Su admirador, cómplice y sponsor, el perro, los invitará a tener una grata estadía durante su reinado. Les dará un cheque en blanco para que se jueguen, arriesguen, confíen en su vocación, idea, proyecto creativo, y lo asuman. Están dadas las condiciones para que el conejo organice a la tribu, a los amigos y al zoo para ser el artífice de una buena jugada. Su intuición estará afilada; retornará el tiempo de la magia y del buen gusto a su cromática existencia.

Dragón

El perro y el dragón son signos opuestos a nivel energético, no «hablan el mismo idioma». Se trata de un conflicto entre dos energías tierra distintas: el desierto y el lecho marino; uno es evidente, ardiente, abierto, el otro es oscuro, frío, misterioso. El dragón tratará de reforzar esa cualidad misteriosa y fría del lecho marino y la respuesta de la energía del año será exponer los sentimientos del dragón hasta que salga de su exilio emocional, algo que le parecerá invasivo. No le quedará más que hacer Wú Wèi (no forzar la acción de las cosas) y dejarse llevar por las circunstancias. El i ching le aconseja estar atento a la nutrición. No solo en un sentido estricto, que abarca la dieta, el deporte, los ejercicios zen: yoga, taichí, chi kung, sino la nutrición de su espíritu, relaciones afectivas, de amistad, de trabajo, estudio.

Serpiente

El año anterior fue tremendo, como una montaña rusa en cuanto a actividades y salud, pero perfecto en todo lo demás, y ahora tiene que aprender a capitalizar lo conseguido para que el tiempo levante su espíritu, que tiende a veces al cinismo. Este año se trata de compromiso y amor. La mayor parte de su vida estará enfocada en asuntos románticos y de lealtad porque la energía del perro atrae la necesidad de sentirse amada. Las serpientes comprometidas y casadas querrán comenzar una familia, lo cual no es recomendable ya que si se embarazan a partir de junio podrían dar a luz chanchitos, que no comprenderán su modo de ver el mundo; por lo tanto les pedimos paciencia. Saldrán de sus madrigueras a buscar un poco de sol, después de un año del gallo que las reconectó con su esencia, realidad, límites. El mundo necesita que se retire a meditar, practicar el ho’oponopono, cambiar la piel en silencio y abrir el tercer ojo. No podrá comenzar nada nuevo si no cierra con prolijidad, desapego y convicción el ciclo anterior.

Caballo

Al final llega el año del perro, el mejor amigo del caballo, para acompañarlo al gran cambio que vino gestando en los últimos años y darle ánimo, fe y buenos consejos. Celebro este tiempo, conociendo la buena influencia que tiene el perro en la vida del equino: ambos conforman un dúo capaz de producir una revolución y conseguir la victoria. El caballo tiene un horizonte de eventos, y las praderas para galopar hasta detenerse, o ir al trote, al paso; sentir que puede disfrutar esta muda de piel, de ideas, de lugar, de trabajo, de pareja con liviandad del ser. La revolución es la posibilidad de cambios reales en temas concretos: un nuevo oficio o trabajo, estudio, relación afectiva con continuidad y entusiasmo, trayendo o adoptando perritos.

Cabra

Este año será una montaña rusa. El año del perro provoca energías difíciles de digerir. Necesitarán reforzar la salud, sobre todo las cabras longevas y las preescolares, porque habrá peligro de infecciones virales y bacterianas. El aprendizaje ha sido intenso; la vida sacudió el corral de la familia con tempestad, fuego, agua y diversas pruebas que han esculpido su vida cotidiana y han provocado cambios de rumbo en más de una ocasión. El año del perro será un tiempo de seguir con calma, intuición y desapego cada señal que aparezca en el tao.

Mono

La energía del año del perro es como un horno que funde la energía metal del mono. Este proceso de fundición energética hace que el mono sea más disciplinado. Tendrá más sentido común y madurez para poder afrontar diferentes problemas. Estará más abierto a recibir críticas constructivas. Cualquier conato de depresión será controlado porque la energía del año lo ayudará a razonar con calma y buen humor. Tiene que aprovechar para hacer cosas nuevas, terminar proyectos inconclusos. Obtendrá reconocimientos que en otros momentos le fueron negados por envidia o por celos de quienes no pueden con su intensidad. También es posible que reciba diplomas y títulos; los monos adolescentes y los que estén tratando de terminar sus estudios podrán hacerlo con más facilidad durante este año.

Gallo

kikirikí. ¿Cómo quedaron, queridos gallos, después de su revolucionario reinado? ¿Con nuevo plumaje o en carne viva? Este año será complicado. Con muchos altibajos, algunos accidentes, descalabros amorosos… tal vez premios, reconocimientos, nuevos amores y amistades. El duro tránsito por su año le pulió su autoestima y le brindó nuevas oportunidades para redescubrirse. Sus sentimientos emergieron como la lava del volcán Etna, y pudo diferenciarlos y seleccionarlos para sanar heridas, reconciliarse con sus seres más queridos, intuir nuevas relaciones peligrosas y no caer en el spiedo. El año del perro será tiempo de cosecha de nuevos amigos y experiencias; se reunirán para plasmar nuevos caminos creativos, laborales y profesionales y tejerán la trama de solidaridad en la comunidad de los hombres con sinergia, agudeza de espíritu, imaginación y grandes logros.

Perro

Běn mìng nián significa «en esta vida», pero bajo el contexto de la astrología china significa «el año propio». Lejos de lo que parece, el año propio no es fácil. La dificultad durante el reinado del perro dependerá de su ego y de su capacidad para tolerar la frustración. La naturaleza curiosa del perro se verá recompensada por toda una variedad de sentimientos y experiencias que lo sacudirán una o dos veces al mes. Es mejor que se lo tome sabático –si puede– o que aprenda el arte elusivo del wu wei, que consiste en no forzar nada, ir con calma y en orden, ya que toda vez que quiera controlar los resultados de algo, saldrá perdiendo. Este año será fuerte, de cambios y enseñanzas, por lo que hay que tomarlo como viene y no suponer absolutamente nada. Solo fluir, dejarse llevar y respirar. Ya pasará. Bienvenido a tu año, perro. Wu Wei.

Chancho

El año del perro será una montaña rusa. Los chanchos se enfrentarán a sentimientos que no habían experimentado antes. Hay posibilidades de establecer compromisos fuertes que deriven en matrimonios civiles, negocios y contratos, eso se debe a que este año es para preparar el terreno para el año 2019, el del chancho. Les sugerimos que se apronten por medio de una correcta administración de tiempos, temas legales y, sobre todo, que tengan mucha calma, ya que algunos meses estará muy bien y en otros su salud física y mental no será de gran ayuda. Pero habrá momentos de absoluta felicidad, que vendrán acompañados de relaciones nuevas y viejas que le harán la vida muy entretenida. El chancho llegará al año del perro pidiendo una tregua al movilizador año del gallo, que lo condujo al umbral de una nueva vida.

* Por Ludovica Squirru Dari, autora de Horóscopo Chino 2018, 
el Año del Perro (Editorial Kepler).


Predicciones de Ludovica Squirru Dari 
para la Argentina en el Año del Perro

La astróloga y autora del año a año best seller Horóscopo chino nos cuenta en exclusiva cómo ve a la Argentina y al mundo-, y qué nos trae este año nuevo "perro de tierra que se acerca ladrando y moviendo la cola y ocupará el lugar del agitador gallo de fuego.
Predicciones pide la gente. Lectores ávidos las consumen en los calurosos veranos marplatenses debajo de la sombrilla. Ludovica es la pitonisa argentina de más trayectoria, la proveedora de esa adicción místico-poética de cada enero. Anuncia lo que viene con un truco: el vaticinio, como el Oráculo de Delfos, es metafórico y su sentido depende de la interpretación de quien escucha. Aún así, sacamos cosas en claro. “El perro este año está en su elemento, la tierra”, y esto, según las predicciones, es al pan pan y al vino vino. ¿Qué tiene para decirnos del futuro?

- ¿Cómo ves a la Argentina de estos tiempos?

Quiero hablar de nuestro país entero, desde Jujuy a Ushuaia y de Mendoza a Buenos Aires. Creo que se están despertando los chakras de norte a sur. Creo que el año del gallo (que ha sido tan convulsionado, de riña, de elecciones, de enfrentamientos, de situaciones que nos desestabilizaron mucho) tiene recién ahora un respiro. Me parece que se siente un germen nuevo, que tenemos más herramientas, la sensación de que estamos más contenidos en el marco social y político. Yo viajo por las provincias y somos 24 realidades distintas, y a veces es muy difícil decir cómo estamos los argentinos, no estamos todos igual, por las cuestiones climáticas, por los gobiernos provinciales, por las situaciones sociales desde todo punto de vista. Hay gente que no tiene trabajo, que se está quedando sin trabajo, por la globalización o un mundo computarizado. Estamos en una brecha de cambio radical, un fin de ciclo en el mundo; y la Argentina también lo siente. Me parece que la participación de ideas, la imaginación, valen. Que cualquier ser humano que pueda aportar algo para ver cómo seguirnos es muy loable.

- ¿Qué es esto de la "refundación" de la Argentina?

Hacemos esta movida en Córdoba de la refundación espiritual de la Argentina todos los 4 de diciembre. En ese lugar, que es Traslasierra, nos refundamos como personas, y cualquiera puede venir. La idea es generar un cambio de adentro hacia afuera, si bien tener un poco más de institucionalidad, legalidad, estar más amparados con un gobierno ayuda muchísimo, ¡no pongamos todas las fichas ahí! Ese es el error argentino, tenemos que cambiar al unísono, revisar todo lo que no pasó en nuestro país y pensar en lo que puede empezar a pasar. No está todo buenísimo, pero podemos llegar a mejorarlo entre todos.

- ¿Qué nos podés decir del año del perro de tierra?

Es un signo leal, de amistad, de confianza, para poder abrirse a donde siente nuestro corazón que debe ir para arrancar -como guía y como experiencia-, una nueva etapa. El perro tiene olfato, es intuitivo, tiene un sexto sentido. En el Horóscopo Chino 2018 me dediqué mucho a recordar a los perros (verdaderos) que me acompañaron desde que nací y a los humanos perros y perras de mi vida, entre ellos mi mamá Marilú Dari, que está en la dedicatoria.
Los perros son parte de esa travesía de soledad mía, de estar en Córdoba viviendo en el medio de la montaña inviernos enteros, con los perros que me cuidan de noche. Es el año donde tenemos que ser protectores y dejarnos proteger, en donde tenemos que ser solidarios y defender nuestros derechos, la justicia, la libertad, los derechos humanos –más que nunca-, porque el perro es el símbolo de eso, junto con el caballo y el tigre.
Me parece que el ser humano se desconectó de lo esencial y creo que el año del perro va a volver a conectar a gente que de luz y creatividad al mundo, a pesar de que todavía es un tiempo hiper realista de situaciones inexorables como el cambio climático, el hundimiento de países por el agua, los tsunamis. Eso va a seguir pasando, porque son ciclos de geología universal que se despiertan según cómo estén aspectados los mapas del mundo. Las costas del mundo van a sufrir impactos espantosos.
Este año reinan la intuición y el olfato. Te van a dar ganas de quedarte en tu cucha, que no es solamente la casita, es la cucha donde vos te refugiás con tus amigos, con tus ideas, con el arte, con una nueva manera de reinsertarte en un mundo que está cambiando. La gente va a estar más cariñosa, más afectiva, porque es un signo muy afectivo (el año del gallo de fuego nos tuvo a los picotazos). Esto le da lugar a la gente a abrir su corazón, viste que la gente está un poco blindada. Hay que permitirse eso también, hay que convocarlo, hay que incitarlo, hay que estimularlo. Sea quien seas, donde estés.



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